Tras la Guerra Civil, muchos españoles tuvieron que huir de España y salir como exiliados hacia Francia. Un buen número de estos expatriados tras el armisticio de Vichy, después de pasar penalidades en los Campos de Exiliados franceses, fueron deportados por los alemanes al CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE MAUTHAUSEN, después de sufrir un auténtico infierno, allí acabaron sus días.
La ciudad en la que transcurre una capea donde se maltratan a hombres durante la Revolución Popular en julio del 36, que Hemingway recoge en su libro «Por quién doblan las campanas», la crítica general la identifica con Ronda. Así mismo existe un curioso paralelismo entre la voladura de un puente en la novela y los hechos acaecidos en el puente de la Ventilla de Ronda el 16 de septiembre de 1936, cuando el general Varela se acerca a tomar la ciudad. Y por último la relación del escritor norteamericano con los rondeños Niño de la Palma y Antonio Ordóñez y su última visita a Ronda.
Ronda fue la primera ciudad de la que se enamora Hemingway cuando llega por primera vez a España en 1923, por ser cuna de la Tauromaquia, por su Tajo que le atrae enormemente y después porque de ahí son Pedro Romero, el Niño de la Palma y Antonio Ordóñez, fundamentales en su obra literaria.